Duración: 93 min.
País: Australia
Dirección: Sean Byrne
Guion: Nick Lepard
Las bicicletas son para el verano y las películas de tiburones también y este verano no sera una excepcion y tendremos un par de títulos. La semana que viene tendremos Tiburón blanco: La bestia del mar también de Australia y que mezcla tiburones con la II Guerra Mundial. Pero anrtes he podido disfrutar de esta pelóicula ditigida pir Sean Byrne responable de la genial The Loved Ones.
La película empieza con una pareja que está haciendo una excursión para bucear entre tiburones con la típica reja esta que hemos visto en películas y documentales y pasa algo en el que los tiburones intervienen. No diré mucho porque es de una forma muy original que es mejor no destripar. Y después de este reporólogo vemos a una surfista que por circunstancias se enfrentará al tiburón en las mismas circunstancias que la pareja de la introducción. Es una película de tiburones, sí, pero también hay otra amenaza. La película tiene un... no dejan de pasar cosas, tenemos intriga, tensión, acción ,sorpresas y sangre con efectos practicos aunque algunas son inverosimiles, pero que más da. Cuando tienen que intervenir los tiburones que hay bastantes , de diferente tamaño e incluso alguno con nombre propio y con "actuaciones" muy brutos y sangrientos es una auténtica gozada aunque como he repetido muchas veces el CGI es un poco cutre, cosa que pasa también en grandes producciones, pues imaginate en más humildes.
Poco se puede decir y analizar, porque una película sencillita, un divertimento perfecto para verano, muy entretenida que es lo que buscaba así que muy recomendable.