KUSO


KusoAño: 2017
Duración93 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Director: Steven Ellison
Guion: Steven Ellison, David Firth, Zach Fox
Reparto: Byron Bowers,  Hannibal Buress,  Shane Carpenter,  George Clinton,  Regan Farquhar, Tim Heidecker,  Bob Heslip,  Anders Holm











Esta es seguramente la reseña más difícil de escribir, porque no se como contar la sucesión de piezas que he visto, porque es eso, no hay película, no hay historia, no hay unos personajes, ni desenlace , ni nada de nada, solo varias piezas, alguna de animación, con el único punto en común de ser transgresor, provocar, causar asco, fístulas, pus, peos y toda clase de humor escatológico.
Llegaba con la etiqueta de ser la peli más repulsiva de la historia, tras su pase en Sundance donde causo el abandono masivo de la sala, pero esto pasa cada año, y al final se queda en puro marketing. Pero en esta ocasión posiblemente la fama sea merecida. Vamos a analizarla, si se puede...


Durante 90 minutos vemos pasar por la pantalla una serie de personajes con deformidades, fistulas en la cara, animales y plantas extrañas, peluches gigantes drogadictos...Visualmente es impresionante recordando en muchos aspectos ha los cómics de Charles Burns. La intención de la película es transgredir y provocar y lo consigue, y en este aspecto tengo que decir que lo hace de forma brillante, con ideas poquísimas pero divertidas, como lo que habita en los intestinos de un doctor, la especie de peluches, o sobretodo una relación practicada por una especie de grano gigante con vida propia. Estás ideas las aplaudo, aunque con un metraje tan excesivo para lo que se quiere hacer acaba cansando. El mayor defecto de la película, a parte de la duración, es cuando quiere ser escatológica, que se limita a usar  repetida e infantilmente el uso de pedos, que lejos de conseguir su objetivo el efecto es todo lo contrario, no puedes ir de transgresor y rompedor y no tener otro recurso que el pedo caca pis  de un niño de 4 años.
En definitiva, consigue lo que busca, provocar, causar incomodidad en el espectador, sorprender por su creatividad, pero que cae en bucle y aburre por su inecesareamente alargado metraje, ya que con la mitad de minutos (y pedocacapis) conseguiría mejor resultado. 
NOTA: Como experimento 8, como película: 0.