MANDY

Título original: Mandy
Año: 2018
Duración: 121 min.
País: Estados Unidos 
Dirección: Panos Cosmatos
Guion: Panos Cosmatos, Aaron Stewart-Ahn (Historia: Panos Cosmatos)
Reparto: Nicolas Cage, Andrea Riseborough, Linus Roache, Bill Duke, Richard Brake, Hayley Saywell, Line Pillet, Ned Dennehy, Clément Baronnet



La película nos cuenta la historia de Red (Nicolas Cage) un leñador  y su mujer Mandy  trabajadora de una tienda que viven apartados de la civilización en la montaña en Crystal Lake (¿de que me suena?). Un día volviendo a casa Mandy se cruza con una furgoneta done van los miembros de una secta, y el líder se obsesiona con ella, así que manda a sus seguidores a secuestrarla. Mandy y Red son atacados en su casa y llevados a la casa de la secta, donde Red es torturado y ella muere. A partir de aquí, Red envuelto en locura y dolor llevara a cabo una sangrienta y brutal venganza.

La historia sigue el típico esquema de películas de venganza que tanto me gustan, visto muchísimas veces, aunque en esto caso se añade algún elemento novedoso y fantástico, como un grupo  motoristas invocados del infierno que ayudaran a la secta, o que el justiciero se hace su propia arma.

Pero lo que más destaca de esta película esta en el aspecto técnico, tanto visual como sonoro, ya que la película es una autentica experiencia, y más en una sala de las características del Auditori de Sitges.

Un abrumador  experimento sensorial utilizando filtros de colores (como ya vimos en la opera primera de Cosmatos Beyond the Black Rainbow) segmentos de animación , imágenes granuladas, inserciones de surrealistas programas de televisión...un autentico viaje ligersico, acompañado de una magistral banda sonora, minimalista  y machacona , estridente en algunas ocasiones que se te clava en el cerebro.

La primera hora de la película es la más experimental y la más lenta en su desarrollo, cosa que puede hacer que algún espectador no entre en la película o incluso se aburra, el desenlace es más convencinal formalmente que culmina en un festín de violencia y sangre.

A destacar el papel de todos los actores, con una hipnotica Andrea Riseborough (Mandy) y todos los miembros de la secta que bordan su papel de desiquilibrados unos y sumisos sin voluntad otros, y un Cage más histrionico y desfasado que nunca.

Una película de extremos, o la odias o la amas, y nosotros la amamos y mucho. Y ojo que tiene escena poscreditos