Año: 2020
Duración: 87 min.
País: Bélgica
Dirección: Vincent Paronnaud
Guion: Vincent Paronnaud, Léa Pernollet
Reparto: Christian Bronchart, Lucie Debay, Ciaran O'Brien, Jean-Mathias Pondant, Kevin Van Doorslaer, Gilles Vandeweerd, Dianne Weller, Arieh Worthalter
Ir a un festival, y más este año tan especial, permite descubrir películas de la que no tienes poca o ninguna información, como es el caso de esta Cosmogonie, o Hunted como he visto en alguna web, de la que solo he podido leer una reseña, e incluso en IMDB encontramos poca cosa. Vas a la sala sin "contaminar", sin expectativas, y en este caso, la sorpresa es mayor.
Una mujer y un hombre se conocen en un bar. Lo que parece ser una atracción inmediata se va tornando cada vez más extraño por el sospechoso comportamiento del hombre. Quien parecía un interesante y atractivo hombre termina siendo un sádico depredador sexual y la mujer tiene que huir para permanecer con vida.
La película es una versión moderna y cruda del famoso cuento de hadas de Caperucita Roja. Solo que esta vez el lobo no se disfraza de la abuela, sino que se disfraza de inocente cordero, referenciando el famoso refrán. En vez de un inocente cordero, el análogo del lobo en esta historia es un depredador, en el peor sentido de la palabra.
Aparte de la incomodidad que naturalmente generan estas películas con temas de depredadores sexuales, el director Vincent Paronnaud (“Asylum: Twisted Horror and Fantasy Tales”) sobresale en cómo logra mantener este sentimiento vivo sin mostrar nada sexualmente explícito. El trabajo de la dupla protagonista también es excelente, con genial Arieh Worthalter (“Girl”) en su rol dual de ser un hombre agradable y seductor, a la vez que un sádico depredador y una gran Lucie Debay en un rol de víctima que no deja de luchar por sobrevivir y que se vuelve tan peligrosa como el depredador. Ambos personajes van sufriendo un constante deterioro físico en cada encuentro que tienen, y ambos, junto a los actores secundarios, transmiten cada momento de dolor con crudo realismo.
Los efectos prácticos son uno de sus mejores argumentos. Lo que Paronnaud se reserva en explicitud sexual, lo descarga en el gore, garantizando olas de dolor en cada escena donde lo utiliza. Narices rotas, heridas abiertas y un sin número de daños físicos se presentan con la confianza de alguien que sabe que tiene talento en este ámbito y lo quiere poner en escaparate. Y todo esto sin mencionar el nivel de sadismo del depredador, el cual me reservaré para no arruinar algunos momentos sorpresivos.
En resumen un survival brutal e intenso, con sorpesas y algunos toques de humor