JACOB'S WIFE

Año: 2021
Duración: 98 min.
País: Estados Unidos 
Dirección: Travis Stevens
Guion: Kathy Charles, Mark Steensland, Travis 
Reparto: Barbara Crampton, Larry Fessenden, Bonnie Aarons, Nyisha Bell, Sarah Lind, Mark Kelly, Robert Rusler, Jay DeVon Johnson, CM Punk, Omar Salazar, Ned Yousef, Giovannie Cruz, Armani Desirae 





Año 1922, otro icónico vampiro, Nosferatu, aterrorizaba las pantallas del cine alemán, pero en este caso no era con los murciélagos, sino con las ratas con las que se asociaba al vampiro. En este caso, el vampiro y las ratas representan la epidemia conocida como la “Gripe Española” que mató a miles de personas entre 1918 y 1920. Ahora, en el 2021, cuando aún estamos viviendo una pandemia, me parece curioso que se estrene una película con un vampiro estilo Nosferatu y donde se le da tanta importancia a las ratas.

Las ratas usualmente se asocian a deterioro, suciedad y enfermedades, lo que sirve como símbolo del estado actual del matrimonio entre Anne y Jakob (Larry Fessenden; “Southbound”, “Dementer”). Anne no solo se siente menospreciada por su esposo, sino que también tienen que soportar muchas cosas que no le gustan solo porque no tiene la valentía de discutirlas con él. No es hasta que un vampiro infecta su ser que Anne toma el valor de dar un cambio drástico a su vida, como cambiar su peinado, salir de la monotonía de la rutina y decir lo que le molesta. Sin embargo, todo tiene un precio y algunas cosas se pagan con sangre.
El grueso de Jakob’s Wife sigue a Anne, majestuosamente interpretada por la leyenda del horror Barbara Crampton (“Re-Animator”, “Stay Out Stay Alive”, “Reborn”), y su transformación para convertirse en vampira, quien es el punto de enfoque de la película. El resto del reparto hace un excelente trabajo, lo cual también habla del buen trabajo del director Travis Stevens (“Girl on the Third Floor”), pero es Crampton quien resalta con creces en este ámbito. También cabe mencionar que Stevens vuelve a utilizar los servicios de Phil Brooks, mejor conocido como C. M. Punk, quien protagonizó su largometraje debut, aunque en un rol secundario. Como dato curioso, esta es la segunda película este año que tienen como parte importante en su trama el que una mujer sea atacada por un vampiro y su transformación hacia una de estas criaturas, la primera siendo “Ten Minutes To Midnight”, también protagonizada por otra leyenda del horror.


Como película de vampiros, la sangre y la violencia son requisitos básicos, y “Jakob’s Wife” cumple con creces en este aspecto. Cuando la sangre aparece lo hace a borbotones y la violencia tampoco se corta, con varias escenas sorprendentes de gore inesperadamente explícito. Los efectos prácticos empleados para conseguir estos y otros visuales, al igual que el maquillaje, son de primer orden y lucen geniales en cada escena.

“Jakob’s Wife” no solo se enfoca en la transformación de Anne en una vampira, sino que explora un matrimonio que ha perdido su encanto y en el que la mujer ha pasado a un segundo plano; obediente y sumisa solo reducida a servir a su esposo. La mordida de un vampiro causa un abrupto cambio físico y de perspectiva en Anne, el cual podemos disfrutar a través de las diferentes situaciones y los excelentes efectos prácticos. Como es el caso con varias películas de vampiros, como la propia “Nosferatu”, “Jakob’s Wife” tiene un significado mucho más profundo que la simple mordida y es uno muy acorde a los tiempos actuales, como lo fue el clásico alemán en sus tiempos.

Anne ha sido reducida a ser solo la esposa del reverendo Jakob. Obediente y sumisa, Anne vive bajo la sombra de su esposo, a quien no parece importarle las necesidades de su esposa, y quien no le permite ni siquiera expresarse sin interrumpirla. El matrimonio de Jakob y Anne se pone a prueba cuando Anne es mordida por un vampiro y comienza una transformación no solo hacia una de estas criaturas nocturnas, sino hacia una personalidad con mayor confianza e independencia.