LOS CRIMENES DE LA ACADEMIA

Título original: The Pale Blue Eye
Año: 2022
Duración: 128 min.
País: Estados Unidos 
Dirección: Scott Cooper
Guion: Scott Cooper. Novela: Louis Bayard
Reparto: Christian Bale, Harry Melling, Gillian Anderson, Lucy Boynton, Toby Jones, Robert Duvall, Timothy Spall, Charlotte Gainsbourg, Charlie Tahan







The Pale Blue Eye, titulado en España Los Crímenes de la Academia, es el nuevo film del actor convertido en director Scott Cooper que nos traía hace unos días Netflix y que nos llevaba hasta el año 1830 en West Point, donde en una academia militar encuentran a un cadete ahorcado. Tras llevar el cuerpo a la morgue, a la mañana siguiente descubren que han robado su corazón, con lo que recurren a un detective retirado para que investigue el caso con la máxima discreción para evitar un escándalo que cause daño a la academia.

Christian Bale interpreta a Augustus Landor, el detective retirado al que se le encomienda el caso, un hombre melancólico y sin mucha motivación en la vida tras perder a su esposa y a su hija. Bale vuelve a estar a la altura y tiene buena parte de culpa de que la película no decaiga en exceso, sobre cuando en su tramo final ya da muestras de alargamiento. Junto a Bale tenemos a Harry Melling que interpreta a un joven Edgar Allan Poe, un cadete de la academia realmente estrafalario y todo un personaje con el que entablara amistad y le ayudará a resolver el caso. Melling resuelve de manera solvente la papeleta de dar vida a uno de los escritores más influyentes y conocidos de la historia.

Cooper consigue una buena ambientación, lúgubre y fría en medio del invierno nevado, y el misterio consigue ser atractivo de entrada y una vez empieza la investigación, pero llega un momento en que acaba dejando demasiado claro por donde van los tiros, como si no le importara que el espectador se adelantara a la jugada, ya que se guarda un as bajo la manga, que es donde está la gran revelación sobre este caso. El problema es que este giro final me sobra, ese último cuarto de hora me parece tan metido con calzador para dejar al espectador a cuadros que acaba causando el efecto contrario.

The Pale Blue Eye tiene al menos dos grandes elementos que hacen que el visionado de la película merezca la pena, que son sus dos protagonistas y la relación que es establece entre ellos. Presenta un misterio que funciona bastante bien durante buena parte del film, pero que se va desinflando poco a poco una vez te ha dado las pistas que nos llevan hasta el culpable más sospechoso de todos. Y ya luego viene la traca final, que como ya digo, me es totalmente innecesaria.