Mark Millar es uno de los guionistas más destacados y prolíferos que se ha encargado tanto de superhéroes más conocidos como 4 Fantasticos, Superman o X-men. como de crear nuevos como Kingsman o Kick-Ass, todos con una característica común y estar dirigidos a público adulto por estar llenos de violencia. Esta miniserie publicada por Image que ahora nos llega de la mano de Panini tiene esto y mucho más.
Roland King es un agente secreto británico especializado en eliminar elementos que "molesten" y es el mejor del mundo, pero cuando le diagnostican una enfermedad sin cura y que le quedan solo meses de vida, dejara su trabajo para empezar a cargarse a los que realmente son los "malos".
Que esta premisa sencilla y muy vista no os tire a nadie para atrás, porque lo destacado de esta historia, a parte de elementos que se van sumando a la historia que le da un giro es el que pasa a hacer el protagonista y el como. King empezara a liquidar a presidentes de gobierno, productores de cine, incluso al Papa de Roma, muchos de estos personajes con aspecto muy parecido a personajes reales que todos conocemos. Y el como, porque King utiliza métodos muy originales ((por ejemplo un oso polar) para conseguir sus objetivos viendo muertes como no habíamos visto antes , aunque no descarta explotar cabezas o amputar miembros. El trabajo de King y los que lo intentan evitar nos ofrece un comic lleno de acción y sangre, con un ritmo trepidante. Tampoco faltara otro de los rasgos característicos de Millar en editoriales independientes y es el lenguaje lleno de insultos y las escenas de sexo y toques de humor y sarcasmo.
Visualmente Matteo Scalera (Ciencia oscura), comic es espectacular, con todo lujo de detalles en las escenas de acción, con persecuciones, toda clase de vehículos, explosiones, tiroteos multitudinarios, mucha sangre con un estilo muy cinematográfico. En la paleta de colores en la mayoría predomina tonos anaranjados para ambientar el fuego. Otra de los aspectos más destacados es el diseño de los personajes que son muchísimos y muy variados, pero especial mención al protagonista con un aspecto muy a lo Sean Cornery, los malos con parecidos a otros personajes reales y uno de los enemigos que suple de una manera muy peculiar no tener piernas....
En resumen, una miniserie muy recomendable, corta que se lee en un plisplas y se disfruta mucho y es que Millar (casi) nunca defrauda.